viernes, 18 de noviembre de 2011

Salmos 8:1-9

Salmos 8:1-9

Al director sobre el Guitit. Melodía de David.
1 Oh Jehová Señor nuestro, ¡cuán majestuoso es tu nombre en toda la tierra,
tú, cuya dignidad se relata por encima de los cielos!
2 De la boca de los niños y de los lactantes has fundado fuerza,
a causa de los que te muestran hostilidad,
para hacer desistir al enemigo y al que toma su venganza.
3 Cuando veo tus cielos, las obras de tus dedos,
la luna y las estrellas que tú has preparado,
4 ¿qué es el hombre mortal para que lo tengas presente,
y el hijo del hombre terrestre para que cuides de él?
5 También procediste a hacerlo un poco menor que los que tienen parecido a Dios,
y con gloria y esplendor entonces lo coronaste.
6 Lo haces dominar sobre las obras de tus manos;
todo lo has puesto debajo de sus pies:
7 ganado menor y bueyes, todos ellos,
y también las bestias del campo abierto,
8 los pájaros del cielo y los peces del mar,
todo cuanto pasa por las sendas de los mares.
9 Oh Jehová Señor nuestro, ¡cuán majestuoso es tu nombre en toda la tierra!

miércoles, 20 de julio de 2011

Sistema muscular









Función
                                           Sostén de los órganos internos.
                                           Movimiento del cuerpo.
Estructuras básicas              Músculos



En anatomía humana, el sistema muscular es el conjunto de los más de 650 músculos del cuerpo, cuya función primordial es generar movimiento, ya sea voluntario o involuntario -músculos esqueléticos y viscerales, respectivamente. Algunos de los músculos pueden enhebrarse de ambas formas, por lo que se los suele categorizar como mixtos.
El sistema muscular permite que el esqueleto se mueva, mantenga su estabilidad y la forma del cuerpo. En los vertebrados se controla a través del sistema nervioso, aunque algunos músculos (tales como el cardíaco) pueden funcionar en forma autónoma. Aproximadamente el 40% del cuerpo humano está formado por músculos, vale decir que por cada kg de peso total, 400 g corresponden a tejido muscular.

Funciones del sistema muscular

El sistema muscular es responsable de:
Locomoción: efectuar el desplazamiento de la sangre y el movimiento de las extremidades.
Actividad motora de los órganos internos: el sistema muscular es el encargado de hacer que todos nuestros órganos desempeñen sus funciones, ayudando a otros sistemas como por ejemplo al sistema cardiovascular.
Información del estado fisiológico: por ejemplo, un cólico renal provoca contracciones fuertes del músculo liso generando un fuerte dolor, signo del propio cólico.
Mímica: el conjunto de las acciones faciales, también conocidas como gestos, que sirven para expresar lo que sentimos y percibimos.
Estabilidad: los músculos conjuntamente con los huesos permiten al cuerpo mantenerse estable, mientras permanece en estado de actividad.
Postura: el control de las posiciones que realiza el cuerpo en estado de reposo.
Producción de calor: al producir contracciones musculares se origina energía calórica.
Forma: los músculos y tendones dan el aspecto típico del cuerpo.
Protección: el sistema muscular sirve como protección para el buen funcionamiento del sistema digestivo como para los órganos vitales.
Componentes del sistema muscular

El sistema muscular está formado por músculos y tendones.

Músculos


El músculo esquelético
El músculo liso
El músculo cardíaco

Músculo estriado (esquelético)


Macroestructura del músculo esquelético
La estructura del músculo esquelético se puede dividir en dos niveles: macroestructura (organización del músculo esquelético desde su cubierta conjuntiva o epimisio hasta el nivel correspondiente a la fibra muscular) y microestructura (organización de los elementos estructurales de la fibra muscular, entendida ésta como unidad biológica del músculo)
Tanto desde el punto de vista estructural como funcional, el músculo es un sistema integrado por dos elementos con propiedades muy distintas: el componente contráctil (miofibrillas) y el componente conjuntivo (tendones, vainas, etc.). La activación del componente contráctil produce la disminución de la longitud del sistema, mientras que el comportamiento mecánico (elasticidad, resistencia a la tracción, flexibilidad...) es atribuible principalmente al componente conjuntivo
Músculos esqueléticos del brazo, durante una contracción: bíceps braquial -izquierda, a la izquierda- y tríceps braquial -derecha, a la derecha-. El primero flexiona el brazo, y el segundo lo extiende. Son músculos antagonistas.
La principal función de los músculos es contraerse, para poder generar movimiento y realizar funciones vitales. Se distinguen tres grupos de músculos, según su disposición:

El músculo estriado es un tipo de músculo que tiene como unidad fundamental el sarcómero, y que presenta, al verlo a través de un microscopio, estrías que están formadas por las bandas claras y oscuras alternadas del sarcómero. Está formado por fibras musculares en forma de huso, con extremos muy afinados, y más cortas que las del músculo liso. Éstas fibras poseen la propiedad de la plasticidad, es decir, cambian su longitud cuando son estiradas, y son capaces de volver a recuperar la forma original. Para mejorar la plasticidad de los músculos, sirven los estiramientos. Es el encargado del movimiento de los esqueletos axial y apendicular y del mantenimiento de la postura o posición corporal. Además, el músculo esquelético ocular ejecuta los movimientos más precisos de los ojos.
El tejido musculoesquelético está formado por haces de células muy largas (hasta 30 cm), cilíndricas y plurinucleadas,que contienen abundantes filamentos, las miofibrillas. El diámetro de las fibras musculares estriadas esqueléticas oscila entre 10 y 100 micrómetros. Estas fibras se originan en el embrión por la fusión de células alargadas denominadas mioblastos. En las fibras musculares esqueléticas, los numerosos núcleos se localizan en la periferia, cerca del sarcolema. Esta localización característica ayuda a diferenciar el músculo esquelético del músculo cardíaco debido a que ambos muestran estriaciones pero en el músculo cardíaco los núcleos son centrales.

Músculo liso
El músculo liso, también conocido como visceral o involuntario, se compone de células en forma de huso que poseen un núcleo central que asemeja la forma de la célula que lo contiene, carecen de estrías transversales aunque muestran ligeramente estrías longitudinales. El estímulo para la contracción de los músculos lisos está mediado por el sistema nervioso vegetativo autónomo. El músculo liso se localiza en los aparatos reproductor y excretor, en los vasos sanguíneos, en la piel, y órganos internos.
Existen músculos lisos unitarios, que se contraen rápidamente (no se desencadena inervación), y músculos lisos multiunitarios, en los cuales las contracciones dependen de la estimulación nerviosa. Los músculos lisos unitarios son como los del útero, uréter, aparato gastrointestinal, etc.; y los músculos lisos multiunitarios son los que se encuentran en el iris, membrana nictitante del ojo, tráquea, etc.
El músculo liso posee además, al igual que el músculo estriado, las proteínas actina y miosina.

Músculo cardíaco
El músculo cardíaco (miocardio) es un tipo de músculo estriado encontrado en el corazón. Su función es bombear la sangre a través del sistema circulatorio por contracción.
El músculo cardíaco generalmente funciona involuntaria y rítmicamente, sin tener estimulación nerviosa. Es un músculo miogénico, es decir autoexcitable.
Las fibras estriadas y con ramificaciones del músculo cardíaco forman una red interconectada en la pared del corazón. El músculo cardíaco se contrae automáticamente a su propio ritmo, unas 100.000 veces al día. No se puede controlar conscientemente, sin embargo, su ritmo de contracción está regulado por el sistema nervioso autónomo dependiendo de que el cuerpo esté activo o en reposo.
Clasificación según la forma en que sean controlados
Voluntarios: controlados por el individuo
Involuntarios o viscerales: dirigidos por el sistema nervioso central
Autónomo: su función es contraerse regularmente sin detenerse.
Mixtos: músculos controlados por el individuo y por sistema nervioso, por ejemplo los párpados.
Los músculos están formados por una proteína llamada miosina, la misma se encuentra en todo el reino animal e incluso en algunos vegetales que poseen la capacidad de moverse. El tejido muscular se compone de una serie de fibras agrupadas en haces o masas primarias y envueltas por la aponeurosis una especie de vaina o membrana protectora, que impide el desplazamiento del músculo. Las fibras musculares poseen abundantes filamentos intraprotoplasmáticos, llamados miofibrillas, que se ubican paralelamente a lo largo del eje mayor de la célula y ocupan casi toda la masa celular. Las miofibrillas de las fibras musculares lisas son aparentemente homogéneas, pero las del músculo estriado presentan zonas de distinta refringencia, lo que se debe a la distribución de los componentes principales de las miofibrillas, las proteínas de miosina y actina.

La forma de los músculos


Músculo pectoral con forma de abanico y bíceps con forma fusiforme.
Cada músculo posee una determinada estructura, según la función que realicen, entre ellas encontramos:
Fusiformes músculos con forma de huso. Siendo gruesos en su parte central y delgados en los extremos.
Planos y anchos, son los que se encuentran en el tórax (abdominales), y protegen los órganos vitales ubicados en la caja torácica.
Abanicoides o abanico, los músculos pectorales o los temporales de la mandíbula.
Circulares, músculos en forma de aro. Se encuentran en muchos órganos, para abrir y cerrar conductos. por ejemplo el píloro o el orificio anal.
Orbiculares, músculos semejantes a los fusiformes, pero con un orificio en el centro, sirven para cerrar y abrir otros órganos. Por ejemplo los labios y los ojos

Funcionamiento



Movimiento de contracción del bíceps.
Los músculos son asociados generalmente en las funciones obvias como el movimiento, pero en realidad son también los que nos permiten impulsar la comida por el sistema digestivo, respirar y hacer circular a la sangre .
El funcionamiento del sistema muscular se puede dividir en 3 procesos, uno voluntario a cargo de los músculos esqueléticos el otro involuntario realizado por los músculos viscerales y el último proceso deber de los músculos cardíacos y de funcionamiento autónomo.
Los músculos esqueléticos permiten caminar, correr, saltar, en fin facultan una multitud de actividades voluntarias. A excepción de los reflejos que son las repuestas involuntarias generadas como resultado de un estímulo. En cuanto a los músculos de funcionamiento involuntario, se puede especificar que se desempeñan de manera independiente a nuestra voluntad pero son supervisados y controlados por el sistema nervioso, se encarga de generar presión para el traslado de fluidos y el transporte de sustancias a lo largo del organismo con ayuda de los movimientos peristálticos (como el alimento, durante el proceso de digestión y excreción). El proceso autónomo se lleva a cabo en el corazón, órgano hecho con músculos cardíacos. La función primordial de este tejido muscular es contraerse regularmente, millones de veces, debiendo soportar la fatiga y el cansancio, o si no, el corazón se detendría.


jueves, 7 de julio de 2011

El sistema muscular

tomado de :http://www.araucaria2000.cl/smuscular/smuscular.htm



Araucaria2000

portal eduacional Cuerpo Humano, presenta todos los

sistemas y aparatos del cuerpo humano

divididos en diez sistemas



-Sistema Digestivo

-Sistema Respiratorio

-Sistema Circulatorio Sistema

-Sistema Reproductor

-Los Sentidos

-Sistema Nervioso

-Sistema Muscular

-Sistema Óseo

-Sistema Excretor

-La CélulaQuímica



-La materiaFísica



-Fuerza

-Masa y peso

-Máquinas

-Sistema InternacionalBiología



-Clasificación de los seres vivos

-Los alimentos

-Evolución

-BiologíaNaturaleza



-Flora y fauna

-Los ambientes







El sistema muscular





Músculos del cuerpo

Los músculos representan la parte activa del aparato locomotor. Es decir, son los que permiten que el esqueleto se mueva y que, al mismo tiempo, mantenga su estabilidad tanto en movimiento como en repose. Junto a todo esto, los músculos contribuyen a dar la forma externa del cuerpo humano.


Clasificación de los músculos

Los músculos del organismo se dividen en voluntarios e involuntarios. Los primeros son los que se contraen cuando el individuo quiere, y suelen corresponder a los músculos del esqueleto. Poseen la característica de tener una contracción potente, rápida y brusca, si así se precisa. Son músculos de acción rápida. Los segundos son regidos por el sistema nervioso vegetativo y el individuo no tiene ningún control voluntario sobre ellos. Suelen constituir las paredes de las vísceras, del aparato respiratorio y del aparato circulatorio. Estos músculos poseen una contracción y una relajación lentas.

Ambos tipos de músculos tienen, a su vez, características propias. Así, los músculos voluntarios, salvo el esfínter anal, están compuestos por células o fibras musculares provistas de estrías transversales, por lo que se les denomina músculos estriados.

Los músculos involuntarios, salvo el corazón, que también está formado por músculo estriado a pesar de no tener control voluntario, están constituidos por células musculares sin estrías, por lo que se denominan músculos lisos.

Descripción y forma de los músculos

Cada músculo estriado se compone de dos partes: una parte roja, blanda y contráctil que constituye la parte muscular, y una parte blanquecina, fuerte y no contráctil que constituye el tendón.

Los tendones varían en su forma y disposición, dependiendo de su unión a las

fibras musculares (que a su vez se dispondrán según la función del músculo). Los tendones son de color blanco nacarado y están constituidos por fibras elásticas que forman grupos, su vez recubiertos por tejido conjuntivo laxo que separa entre si estos grupos o fascículos.



Por su forma, los músculos se clasifican en: largos, anchos y cortos. Los músculos largos son aquellos en los que la dimensión según la dirección de sus fibras sobrepasa la de los otros diámetros. Estos, a su vez, pueden ser fusiformes o aplanados, según el diámetro transversal sea mayor en su parte media que en los extremes (así, el bíceps es un músculo largo y fusiforme, mientras que el recto del abdomen es largo y aplanado).Los músculos anchos son aquellos en los que todos los diámetros tienen aproximadamente la misma longitud (el dorsal ancho de la espalda). Los músculos cortos son aquellos que, independientemente de su forma, tienen muy poca longitud (los de la cabeza y cara).

Función de los músculos

Los músculos, debido a su capacidad de contracción, hacen posible que el esqueleto se mueva. Así, las extremidades pueden realizar movimientos de flexi6n o extensión, de rotación (pronación y supinación), de aproximación (aducción) o al contrario (abducción).

Como hemos visto, la mayor parte de los músculos están provistos de tendones, mediante los cuales suelen insertarse sobre los huesos. Según el tipo de inserción, es decir, si lo hacen mediante más de un extremo o cabeza, se dividen en bíceps (dos cabezas), tríceps (tres cabezas) y cuadriceps (cuatro cabezas).

Dependiendo de si están formados por más de un cuerpo muscular, se dividen en digástricos y poligástricos (dos o más cuerpos, respectivamente). Si toman su inserción terminal por más de un extremo o cola, los músculos serán bicaudales, tricaudales o policaudales, según lo hagan por dos, tres o más extremos.

Situación de los músculos

Según su situación los músculos se dividen en superficiales y profundos.

Los músculos superficiales



Los músculos superficiales

están situados inmediatamente por debajo de la piel y, si bien en el ser humane son rudimentarios y escasos, están insertados, por uno de sus extremos, en la capa profunda de la piel. Alguno de estos músculos está en la cabeza, cara, cuello y mano.

La mayoría de los músculos profundos insertan sus extremos sobre los huesos del esqueleto.

Algunos lo hacen en los órganos de los sentidos (músculos que mueven los ojos) y otros están situados más profundamente, relacionándose con la laringe, la lengua, etcétera.



Músculos de la cabeza y cuello



Dentro de este conjunto de músculos hay que destacar los de la cara, muy numerosos, ya que gracias a ellos el ser humane es capaz de expresar sus sentimientos. Otro grupo de músculos de la cabeza nos permite masticar y deglutir los alimentos, así como mover la cabeza en todas las direcciones, para conseguir que los órganos de los sentidos (vista, oído y olfato) desarrollen mejor sus funciones.



Músculos Mmasticadores



Son, como su nombre indica, los que permiten la masticación de los alimentos.

Tienen la función de aproximar la mandíbula al maxilar superior, es decir, cerrar la boca. Son músculos muy potentes, cortos y anchos, que están situados sobre la cara lateral del cráneo, a ambos lados. Los más importantes son el músculo temporal y el músculo masetero, que se pueden palpar fácilmente sobre la cara y el cráneo cuando cerramos con fuerza la boca.







Músculos cutáneos del cráneo

Estos músculos son los que presentan unas conexiones más íntimas con la piel y nos permiten expresar el estado de ánima. Son muy planos y delgados, y la mayoría se encuentran alrededor de los orificios de la cara: orificios palpebrales, orificios nasales y boca. Su contracción o relajación permite cerrar o abrir los párpados, las alas de la nariz y los labios. Son llamados, en su conjunto, músculos mímicos. Los más significativos son: músculo frontal, que permite arrugar la frente; músculo orbicular de los párpados o esfínter de los párpados, que permite abrir y, sobre todo, cerrar los ojos con fuerza; músculos de la nariz, cuatro pequeños músculos que permiten "arrugan" la nariz o mover las aletas nasales; músculo orbicular de los labios, que permite a éstos moverse y, por tanto, hablar, comer, etcétera; músculo buccinador, que corresponde a los carrillos, los cuales pueden hincharse para soplar o para aumentar el contenido de la boca.

Músculos del cuello



Muy numerosos, su principal papel es el de mover la cabeza, la columna cervical y el hueso hioides (un huesecillo que existe libre, no relacionado con ningún otro hueso, en la cara anterior del cuello, por debajo de la mandíbula), además de mantener la cabeza erguida. están situados a ambos lados del cuello, de forma simétrica y en varios pianos, y se denominan músculos laterales del cuello. Los situados delante son los músculos hioideos, y los situados detrás son los músculos de la nuca o vertebrales.

Músculos laterales del cuello

Sobresalen.el músculo esternocleidomastoideo, que permite la flexión anterior o lateral de la cabeza, así como la rotación de la misma; y los músculos escalenos, que son una masa irregular de pequeños músculos que permiten inclinar d cuello y elevar algo la caja torácica durante la inspiración.
Región del hueso hioides

Situados en la cara anterior del cuello, están divididos en músculos suprahioideos e infrahioideos. Tienen como misión bajar el hueso hioides o la faringe (los infrahioideos) y subir el hioides y bajar la mandíbula (los suprahioideos).

Ambos grupos son importantes para la deglución.

Región prevertebral

Como su nombre indica, están aplicados a la cara anterior de la columna vertebral, por detrás del esófago y la faringo - laringe. Su misión principal consiste en flexionar la cabeza sobre el tronco, así

como rotar levemente el cuello.

Aponeurosis del cuello

Una aponeurosis es un conjunto de membranas fibrosas que envuelven a todos los músculos, y su función consiste en oponerse a su desplazamiento lateral cuando éstos se contraen. En el cuello, las aponeurosis presentan poco desarrollo, excepto las de los músculos de los canales vertebrales, donde tienen mayor grosor y son más resistentes. La aponeurosis del cuello está dividida en tres tipos diferentes: aponeurosis cervical superficial, aponeurosis cervical media y aponeurosis cervical profunda o prevertebral. El cuello pues, está dividido en tres compartimientos, de delante hacia atrás, en diferentes planos.



Músculos del tórax y del abdomen

Los músculos principales del tórax son los pectorales, que levantan los brazos al contraerse, y los serratos, que elevan las costillas cuando expulsamos aire.

Entre la cavidad torácica y la cavidad abdominal, en el interior del organismo, existe un músculo en forma de paraguas abierto, el diafragma, que se contrae cuando inspiramos aire para empujar las costillas hacia arriba y aumentar el volumen de la caja torácica.

En el abdomen, los oblicuos realizan un trabajo inverso al del diafragma: cuando se contraen, tiran de las costillas hacia abajo y expulsan el aire de los pulmones.

El recto recubre la zona del vientre y, cuando se contrae, permite doblar la cintura.


Músculos de las extremidades superiores


Hombro: Recubriendo cada hombro se encuentra el deltoides, cuya acción permite levantar y desplazar los brazos.

Brazo: Los más importantes son el bíceps, en la parte anterior, y el tríceps, en la posterior. Son dos músculos antagónicos, es decir, que realizan funciones contrarias para hacer posible un movimiento determinado, en este caso la flexión y la extensión del antebrazo.

Antebrazo: Los músculos supinadores y pronadores permiten los movimientos de giro del antebrazo, el movimiento de la mano en cualquier dirección, y la flexión y extensión de los dedos.

Mano: son músculos cortos y pequeños, ya que sólo se encargan de mover los dedos. El más importante es el que permite la oposición del pulgar, es decir, la acción de "pinza" de la mano.


Músculos de las extremidades inferiores

Pelvis o cadera: Recubriendo la pelvis se encuentran los glúteos, tres músculos que forman las nalgas.

Su acción permite que el tronco se mantenga erguido y que el ser humano sea capaz de caminar sobre dos piernas.

Muslo: Los más destacables son el cuadriceps, músculo extensor de la pierna; el bíceps femoral, antagónico del anterior; y los aductores, conjunto de músculos en forma de abanico que permiten la flexión y la extensión del muslo.

Pierna: cabe destacar los gemelos y el sóleo, cuya acción conjunta permite

la flexión y extensión del pie al caminar. Se insertan en el hueso calcáneo del talón del pie a través del tendón de Aquiles.



Pie: Existen pequeños músculos que permiten realizar algún movimiento de los dedos y facilitan el caminar.

¿Son iguales todos los músculos?


Los músculos pueden clasificarse según su forma o según el tipo de fibra que los componen. Atendiendo a su forma, se pueden distinguir los siguientes grupos:

Anchos y planos: son los que tienes en el tórax y en el abdomen. Protegen

los órganos delicados e intervienen en los movimientos de la respiración.
Largos o fusiformes: forman parte del aparato locomotor (brazos y piernas).

Cortos u orbiculares: son pequeños músculos con funciones particulares (boca, ojos, etc.).
Circulares: tienen forma de anillo y cierran diferentes conductos del cuerpo (vejiga de la orina).


El tejido muscular está formado por unos filamentos alargados o fibras, por lo que pueden diferenciarse dos tipos de músculos:



De fibra estriada: Son robustos y potentes, ya que forman parte del aparato locomotor. Son músculos voluntarios, es decir, que puedes contraer mediante una orden del cerebro, excepto el corazón, un músculo involuntario formado por un tipo de fibra estriada especial, el miocardio.

De fibra lisa: Están constituidos por células musculares sin estrias.

Su característica principal es que son involuntarios, es decir, que no los puedes contraer a voluntad, por lo que forman parte de numerosos conductos del cuerpo: las paredes del esófago, del estómago y del intestino, las venas y arterias, etc.

martes, 5 de julio de 2011

la increíble maquina humana

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Como se hizo el cuerpo humano



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Piel









La piel es el órgano más grande del cuerpo humano, una barrera resistente al agua, que protege los órganos internos de infecciones, agresiones o de la radiación solar nociva. La piel es también un órgano sensitivo y ayuda a controlar la temperatura del cuerpo. La capa más externa de la piel, conocida como epidermis, está cubierta de queratina, una fuerte proteína córnea que también es el componente principal del pelo y las uñas.



Las células muertas son eliminadas de la superficie de la piel y reemplazadas por nuevas células provenientes de la base de la epidermis, región que también produce un pigmento llamado melamina, que colorea la piel. La dermis contiene muchas de las estructuras que permiten mantener viva la piel, incluyendo las terminaciones nerviosas, vasos sanguíneos, fibras elásticas, las glándulas sudoríparas que refrescan la piel y las glándulas sebáceas que producen el aceite que la mantiene tersa. Debajo de la dermis está el tejido subcutáneo (hipodermis), rico en grasa y vasos sanguíneos.



¿Para qué sirve la piel del ser humano? La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano. Tiene funciones múltiples e imprescindibles, pero ante todo:

• Es una especie de envoltura que cubre y protege huesos, músculos y órganos internos.
• Asimismo, la piel contribuye a la defensa de microorganismos, de los rayos solares, y a través de ella se puede absorber diferentes sustancias, por lo que es una vía de administración de medicamentos.
• También regula la temperatura del cuerpo y nos pone en contacto con el ambiente, ya que es responsable del sentido del tacto.


La piel humana por raulespert

viernes, 17 de junio de 2011

Reglas para ser humano


 

Reglas para ser humano:
1. Recibirás un cuerpo. Puede gustarte o no, pero será tuyo durante todo el tiempo que estés aquí.
2. Aprenderás lecciones. Estás inscrito en una escuela informal de tiempo
completo llamada vida. En esta escuela cada día tendrás la oportunidad de aprender clases. Es posible que las lecciones te gusten o que te parezcan irrelevantes y estúpidas.
3. No hay errores, sólo lecciones. El crecimiento es un proceso de prueba y
error: es una experimentación. Los experimentos fallidos forman parte del proceso en igual medida que el experimento que funcione bien.
4. Una lección se repite hasta aprenderla. Una lección se presentará de
varias maneras hasta que la aprendas. Una vez que la hayas aprendido, puedes pasar a la siguiente.
5. Las lecciones no tienen fin. No hay nada en la vida que no contenga sus lecciones. Si estás vivo, siempre tendrás algo que aprender.
6. “Allí” no es mejor que “aquí”. Cuando tu “allí se convierte en un “aquí”, simplemente tendrás otro “allí” que de nuevo parecerá mejor.
7. Los otros no son más que tus espejos. No puedes amar u odiar algo en otra persona a menos que refleje algo que amas u odias en ti mismo.
8. Lo que haces en tu vida depende de ti. Tienes todas las herramientas y los recursos que necesitas. Lo que hagas con ellos depende de ti. La
decisión es tuya.
9. Tus respuestas están dentro de ti. Las respuestas a los interrogantes de la vida están en tu interior. Todo lo que debes hacer es mirar, escuchar y confiar.
10. Olvidarás todo esto.
11. Siempre que quieras, puedes recordarlo.
Anónimo
Es importante ser humano y no morir en el intento.